lunes, 26 de diciembre de 2016

Tedio.

"Aburrimiento extremo o estado de ánimo
del que soporta algo o a alguien que 
no le interesa."   RAE.

Aquí, una vida sin remedio,
un corazón lleno de remiendos,
unos ojos que perdieron el miedo
                                                       a vivir.

Aquí, unas alas cortadas,
unas cadenas que me liberan, pero no me dejan caminar,
un pensamiento cansado ya
                                             de latir.

Aquí, unas ganas vacías de lucha,
un alma prostituta,
un amor lleno de odio,
un querer indiferente.

Aquí, anclado en el suelo,
sigo corriendo,
cerrando bocas mientras que soy polémico.
Volando con las alas de un ángel muerto,
caído,
          por el propio peso
                                        de sus miedos.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Inalcanzable.

Yo, el enemigo de cupido,
el verso sin sonido
de un soneto malnacido,
la risa que no alcanza
plenitud, felicidad ni confianza.

Soy, el poema inacabado de un delirio,
el suspiro concedido 
por unos labios asesinos,
la soledad que se abalanza
sobre mis ojos clandestinos.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Tic, tac II.

Resuena el corazón en la cabeza,
cada latido
más fuerte,
más fuerte,
más fuerte...

Las pestañas se despegan
y los suspiros se acumulan
en una boca seca
de balas y miradas
que desnudan el alma.

El reloj no descansa
y el tiempo no perdona.

Tic, tac, de nuevo.

La realidad se me abalanza.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Cuestiones resueltas II.


Cada mañana, al despertar,
me miro en el espejo y

lo que veo no me gusta. 

Y, entonces,
en vez de comerme mi propia mierda fresca,
te jodo a ti, te jodo a ti, te jodo a ti 
y te jodo a ti.


Hovik Keuchkerian-Soy    
Cada mañana, al despertar,
me miro en el espejo y
lo que veo no me gusta.
No intento joder a nadie,
supongo que toda la espiral autodestructiva
en la que me acuno,
es por todas esas veces que la culpabilidad
vino por si sola a mi sin darme cuenta.
Y lo he asumido.

Todos los escritos en los que he bailado a lo largo del camino
no han sido más que un trance,
un avance en la ruleta de mi corazón.
Uno, rojo.
Premio.

Y claro que te quise,
y claro que en el fondo lo sigo haciendo
-por si te lo preguntabas-,
pero dejé de ser yo de alguna manera,
y me ha costado recuperarme
de todos los golpes que he recibido
antes,
durante,
y después de ti.

Se feliz pequeña,
que yo,
ya he dejado de ser tu problema
para ser incógnita de mi mismo.

Vuelta a mi estado natural,
volveré a ser ese chico tristemente alegre
que llora con el corazón en la mano,
torna grises sus días,
y sonríe por compromiso,
se compromete a lo que sea
siempre y cuando
sea
por conseguir de los demás
una sonrisa.

jueves, 8 de septiembre de 2016

En mis adentros.

Como gotas que caen frías
en la cabeza
desde las cornisas,
sintiendo su recorrido por la espalda
con los ojos cerrados
y el corazón abierto en canal.

Como la sonrisa muerta de miedo
que taladra los oídos del que no sabe hablar
aunque diga palabras.

Como unos labios cortados por el frío de agosto,
un corazón roto
y mil inviernos que olvidé en la salida,
borré las huellas del camino de huida
para no saber
volver.

Como un adiós sin hasta luego,
un te quiero sin malicia,
un me voy sin ojalás.

Prefiero morir a mi manera,
como siempre lo he hecho.


jueves, 25 de agosto de 2016

Aún tengo alma.

Me pesan los párpados,
chirrían los dientes,
presión en la sien,
suspiro acolchado,
pero aún tengo alma.

Me brillan los ojos,
respiro silencios,
escucho el viento cortar mi cara,
tengo el tacto árido
y la sangre fría.
Mi corazón alcohólico,
mis labios abstemios,
lanzan gritos contra una mente contraída,
un rubor despejado:
                                Aún tengo alma.

Una tarde basta para entender la vida,
que si no duele estas muerto,
que si duele demasiado
te acabará matando,
administrando tu propio dolor sigues alerta.

Se hiere rápido
y se cura lento,
las cicatrices son eternas aquí dentro,
el rencor muere cuando estás curado.

Que sí,
que todo viene en contra
y el invierno se presume más duro que de costumbre,
que se me cortará la piel,
perderé los pies
y el culo
por caminar sobre mis mejores recuerdos,
que todos me daban por muerto.

Pero aún tengo alma.

miércoles, 17 de agosto de 2016

20 días.

Ha pasado mucho tiempo desde mi último escrito,
y parece que tengo un poco más claras las cosas,
yo, que nunca he dependido de mi sonrisa, y sí de la de los demás,
que siempre he tenido por bandera el corazón
y no la cabeza.
Tengo claro que mi bandera está rota,
que mi cabeza es fría,
mi mandíbula aún aguanta los dientes a presión
y mis ojeras ya no son la cuna de mis llantos.

Es imposible no mirar hacia atrás,
lo sabe el corazón hecho añicos;
es difícil no hacerle caso al corazón y toda su retahíla de excusas,
la cabeza lo sabe.

20 días exactamente.

Que aquí sufrimos todos.

jueves, 28 de julio de 2016

Tic, tac.

Lentamente,
                    fugaz.
Así son las cosas en este mundo.

Tiempo reducido
en la carrera de la vida,
y joder,
no da tiempo a vivirla,
a pararse a mirar lo bonito que está el prado en primavera,
tumbarse en la oscuridad del camino a ver las estrellas,
porque hasta ellas,
algunas veces
son fugaces.

Vivir a contracorriente no está mal,
pero las heridas duelen,
me crecen los enanos,
y cada vez veo mas cerca el temporal que se me viene encima.
Busco una salida,
pero llegué tarde a pulsar el botón de emergencia,
han apagado las luces,
y sigo sin saber
hacia dónde
                    salir
                            corriendo.

Saborea cada segundo lentamente,
porque cuando quieras darte cuenta
ya estarás en el siguiente,
y así,
sucesivamente.


miércoles, 20 de julio de 2016

Post, Post Data.

Tengo un atasco en mi cabeza,
la sangre llena de humedades,
los labios en cuarentena.
Tengo ojeras en el corazón 
y la mirada rota por los lagrimales,
tengo la piel en plena mudanza,
las manos queriendo huir
y los pies sangrando.
Tengo los bolis destintados,
los dedos temblando,
el alma, 
             buscando 
                              salir 
                                      de aquí.
Tengo la voz partida,
los ojos grises,
los pelos de gallina
y la carne de punta,
tengo estrías en los párpados,
el dolor desorientado
y los días contados.
Tengo el amor al rojo vivo,
la indiferencia desfasada,
la frustración al límite,
tengo la vida en ese punto medio
en el que el miedo
es el único
que manda sobre mi. 


PD: También tengo todos los versos que le debo a cada cual,
no se me olvida de dónde vengo, 
ni mucho menos 
por quién sigo aquí.

PPD: Te tengo,
         me tienes,
         y tengo la esperanza 
         de que no quieras 
         dejar de tenerme.

lunes, 4 de julio de 2016

Algo más de mi.

Hoy hay mucho que explicar. Y no es que sea un día de esos en los que todo explota y no queda más remedio que escribir, aunque no salgan las palabras. O quizá sí. Aunque suene totalmente falso, llevo más de hora y media para escribir tres renglones. No creo que haya algo más difícil que dejar salir todos los sentimientos cuando se amontonan aquí adentro.
Hoy me gustaría que ustedes me conociesen un poco más.

Sé que puedo resultar pesado cuando escribo sobre amor,
incluso yo me lo parezco,
pero creanme,
no existe una persona que me haga sentir como ella
y me haga creer que me lo merezco.
No tengo otra religión
que no sea la de sus caderas,
también lo he dicho con anterioridad,
pero amigos,
no la habéis visto caminar
con esos botines negros
por las calles de una ciudad que se le queda pequeña.
Y no la habéis visto amanecer en vuestros brazos,
ni esa forma tan hipnótica que tiene de acariciarme.

Sé que estoy lleno de carencias,
aunque no me importa. Quizá me las haya ganado.
Tengo ese puto defecto de echarme las culpas cuando todo sale mal
y colgarle la medalla a otro cuando todo sale bien,
no siempre es bueno,
no siempre soy el culpable, de acuerdo,
pero hasta hace algunos meses había tenido la culpa de todo lo que pasaba a  mi alrededor.
Siempre fui el chico tristemente alegre
que se paseaba por los campos de fútbol como última esperanza de felicidad completa.

Sé que lo de hoy no es bonito,
lo siento si decepciono,
pero nunca he escrito con la intención de gustar,
sino para desahogarme cuando más lo necesito.

Sé que soy idiota,
inestable,
insensato,
malhablado,
de bueno, tonto,
y de tonto, bueno.
El índice de mi amor propio,
ese que nunca estuvo en su clímax,
sigue cayendo en picado.

Volviendo a lo de antes,
otra vez más,
te lo pido a ti, pequeña:
Búscame, porque ni yo me encuentro,
y lo único que sé
es que
te quiero.

miércoles, 22 de junio de 2016

Lunares.

Ojalá
nunca dejes de soñar,
pequeña,
nunca pares de crecer
-y no en estatura-.

Ojalá
que esa sonrisa que tienes a prueba de balas
nunca deje
de colorear de blanco
las amapolas.

Ojalá,
mi chica abril,
sigas subiendo a mis tejados
y me dejes ver la locura
en cada uno de tus lunares.

Ojalá
que tu culo siga rompiendo más cuellos que la Luna,
que sonrías,
me mires
y digas:
              Te tengo a ti.

Ojalá
tú y yo,
ahora,
aquí.

Ha pasado el tiempo
y mis supuestos ojalás
ya se han cumplido.
Y ahora vuelve al principio
de este poema, escrito desde los lunares de tu espalda,
sonríe,
que se te da de cine,
y no dejes de soñar con ojalás
que mañana
cumpliremos
juntos.

Ojalá
algún día,
mi niña,
consiga hacer justicia contigo
escribiéndote en forma
de poesía.

martes, 31 de mayo de 2016

De esas veces.

"Ganas, 
si es contigo,
hasta de huir."

Diego Ojeda.

De esas veces que levantas la cabeza
y ahí está,
aferrada a esa sonrisa que supone la salida de su abismo,
con sus ojos verdes que se hacen pasar por marrones
y esos aires de perdona, pero lo mío no se toca,
ese parpadear que hace que los segundos se ralenticen a su ritmo.

Controla el tiempo a su antojo,
con su mirada, 
con sus andares,
con sus caderas,
y esa carcajada que suelta cuando me pilla mirándole el culo,
de reojo,
si,
pero descarado.

Hablo de cuando se sienta en mis rodillas y me mira,
de esas veces que sientes que allí,
en sus ojos 
está tu mejor refugio y escondite,
que pasaría eternidades leyéndote al oído 
y sé que se quedarían cortas.

De cuando me pides que huya contigo,
(y te estoy mirado a los ojos aunque tú ahora no me veas la mirada),
de cuando las ganas son contigo y con nadie más,
y si son contigo,
hasta de huir.
 

domingo, 15 de mayo de 2016

A cara tapada y corazón abierto.

Sigo vivo,
me caigo y me levanto,
unas veces por instinto,
otras por rutina,
la mayoría
por sus labios.
Ella sabe que no soy perfecto,
y ha tenido el valor de seguir aquí.
Yo soy su desastre particular.

Sigo vivo,
quizá me consideréis un cobarde
por llevar la cara tapada,
de acuerdo,
pero os aseguro
escribo con el corazón abierto.

Sigo vivo,
y sus labios,
su sonrisa
y su mirada
son los únicos capaces
de mantenerme en pie,
y de levantarme
si me caigo.

lunes, 2 de mayo de 2016

Mi chica abril.

"...la mujer por la que robé todos
los "te necesito"
que Sabina
no supo decir."
Pablo Benavente.
Capaz de hacer que el sol brille
después de la mayor tormenta,
ella,
sonríe y se lamenta en la misma frase,
suspira,
levanta la vista
y sonríe, otra vez.

Capaz de hacerme comprender
que una imagen no vale nada,
que son sus labios
y su mirada
las que valen más
que mil palabras.

Ella es mi niña,
mi chica abril,
la mujer por la que Sabina
aprendería
a decir
te necesito.

martes, 26 de abril de 2016

Idiota.

Soy un desastre,
pero un desastre con la mejor suerte del mundo.

Loreto Sesma.

Lo sé, 
soy un puto desastre,
un idiota.
Pero soy tu desastre,
tu idiota,
y más ahora que me has visto en cuatro días
visitando todos mis estados,
lo que a todos los demás les ha costado años,
y aún así
hay cosas que no van a descubrir.

Sé que cuando estoy triste parezco un niño decepcionado,
quizá en el fondo lo sea;
sé que cuando nada me sale
aprieto los dientes,
cierro los ojos,
y dejo que lagrimales y frustración vayan por libre,
y sé que lo pasas mal cuando esas dos van a su aire,
pero también me siento protegido
cuando me arropas con tus brazos,
me levantas la mirada,
y me dices: -Idiota, tú puedes con todo.-
Sé que cuando sonrío y me miras,
el mundo se hace pequeño,
se reduce a tus pupilas,
frunces el ceño,
y me falta tiempo para besar tus labios
una eternidad más.

Sé que puedo porque tú me lo has dejado claro,
sé que soy un idiota,
pero el idiota con la mejor suerte del mundo,
por tenerte.

lunes, 11 de abril de 2016

Valiente.

Mi primera palabra fue mamá,
la segunda, yo,
y la tercera, puedo.

Rayden.
Mi primera palabra fue mamá,
y mientras me cogía en brazos contra su pecho
y escuchaba esas nanas que salían de su boca,
entendí lo que esas dos sílabas significaban.

Me explicaron también 
lo que yo podía o no hacer,
sin que yo dijera puedo.

Quise aprender palabras y sentirlas,
y aprendí querer, soñar, 
sufrir, llorar.
Y quise aprender valiente.
Nadie me lo supo explicar.

Hoy he aprendido que el significado de valiente
se aprende día a día
queriendo, soñando,
sufriendo, llorando,
gritando
                   yo puedo.

jueves, 31 de marzo de 2016

Vive.

Vivimos en una jungla
donde el pez grande se enriquece a costa del pequeño
y después se lo come para no dejar huella.

Vivimos en un futuro decepcionante,
en un pasado convulso,
y en un presente, que por muy presente que está
es incierto.
Salimos a la calle
y no somos nadie si no golpeamos un balón ante cien mil personas,
o vamos al gimnasio y no al instituto,
no somos nadie si no salimos por la tele sentados en un trono para ineptos,
adictos
al dinero fácil y a la fama efímera.
Somos los reyes del mundo con esposas en las manos,
mordaza en la boca,
antifaz en los ojos,
y miel en los labios.

Vivimos en una búsqueda de calor constante,
en el suspiro de los labios que soñamos que nos suspiran,
vivimos en una palabra,
cuatro letras,
aunque yo la pronuncie con seis.
Vivimos en un hablar de amor continuo,
y aunque a veces seamos demasiado pesados llamando a cupido,
finalmente abrirá una sucursal dentro de nosotros.

Vivimos en la mayor jungla del mundo,
donde nadie está preparado
para entrar a vivir,
y el único refugio que nos queda
es la oficina de cupido dentro de nosotros,
es la música,
es la poesía,
es la necesidad de amar
a diestro y siniestro
mientras la poesía juega en nuestros labios
y la música
lo hace en nuestros ojos.

Vivimos en silencio
y gritamos,
gritamos para hacernos de notar,
y todo el mundo calla cuando morimos en silencio.
Somos la hostia,
y perdón por la expresión,
pero es así,
nadie tiene huevos a vivir callado
porque en verdad
el silencio da un miedo de cojones.

Tenemos la necesidad de gritar,
de soñar,
de querer,
de escuchar,
de ver, observar,
de morder labios ajenos,
de encontrar medias naranjas,
de hacer zumo,
de abrazar hasta el amanecer,
y de amanecer con tu media naranja.
Solo necesitamos
un empujoncito,
un susurro de nuestra mitad
que nos de aliento
y nos diga:
                                VIVE.



jueves, 24 de marzo de 2016

Imagine.

"...ojalá que por cada cien niños que quieran un avión
exista solamente uno que se conforme con unas alas."
Mi generación. -Pablo Benavente-
Puestos a imaginar,
imaginemos un mundo sin censura,
el lugar dónde nuestros hijos crezcan,
sueñen,
vivan y vean a plena luz del sol
que el amor no entiende de razas, religión o sexo,
que los besos finales de película no sean los finales,
sino los principios.
Un mundo sin disputas,
con nuestras creencias
religiosas o paganas -qué mas da-,
sin ser absurdas, ni corruptas.
Un mundo, éste,
aquí, dónde podamos querernos en la calle,
dónde tengamos un futuro,
dónde los candados se cierren
y se guarden sus llaves
como lo más preciado de un amor que de verdad existe,
dónde los niños pidan alas y no aviones,
dónde los mayores se las regalen y no les regañen
por caer en el primer intento.
Palabras de un presunto gilipollas
que se desahoga en cada verso,
que imagina este mundo
cada vez que consigue un beso
de su boca.

domingo, 20 de marzo de 2016

Tú, que tienes una sonrisa a prueba de balas.

"Una mujer por la que la poesia se pondria corbata,
la mujer por la que robé todos
los "te necesito"
que Sabina
no supo decir."
Pablo Benavente.
La mujer por la que la poesía se pondría corbata,
la noche de gala,
el día a plena luz.

Tú, que te has atrevido a decirme que me quieres
a dos centímetros de mis labios,
que me miras y me congelas,
que me tocas y me quemas,
tú que sonríes y le haces competencia directa al sol.

Tú.

Brinda conmigo
por mi suerte y tu locura,
por el orgullo y la razón,
por dármelo todo sin quitarme la sonrisa,
que con una de esas se cruzan más fronteras que con un pasaporte.

Eres quien trae la primavera,
los cerezos de Neruda.
Eres el camino por hacer de Machado,
las golondrinas de un Bécquer enamorado,
la suerte del ludópata a quien le toca el premio gordo.
El mes de abril
con los tenecesito que Sabina
nunca supo a decir.

Eres verso,
eres carne,
eres sentimiento,
eres el fuego que quema mis heridas,
ahora sé con certeza
que tú
eres
poesía.

jueves, 10 de marzo de 2016

Time.

Desordenados amigos,
brindemos,
bailemos,
cantemos,
soñemos,
rompamos a llorar
y que sea de alegría,
mordamos sonrisas
y dejémonos llevar,
escondamos nuestro orgullo,
levantemos la cabeza,
rompánme la cara 
y mi sonrisa será vuestra única certeza.

Hace un año
el sol me era esquivo,
hoy, 
estando a punto de llover ahí fuera
el sol me sonríe.

Hace un año que realmente empecé a escribir, 
que realmente nací.
Gracias a los de siempre,
pero muchas gracias también a los de nunca,
hoy se que por los de nunca,
jamás debería haber dado nada.

sábado, 27 de febrero de 2016

Confianza.

Llevo lastre a la espalda,
vuelo con alas caídas,
roídas
por el paso del tiempo.
Todos me miran esperando que caiga
intentando llegar a mi cima.
Ya estuve allí,
y os aseguro
que la llegada fue más amarga
incluso que la caída.

Mi pequeña catwoman,
mi despertar,
mi principal cumbre,
se que no entiendes mi obsesión,
pero esa montaña ha sido refugio y consuelo,
y no creas que es porque no eres suficiente,
mentira,
eres todo lo que un día soñé,
pero joder,
solo quiero que me veas allí arriba,
y que subas conmigo.

El camino se hace al andar,
decía Machado,
y solo te pido
que no dejes de caminar conmigo,
que en las alturas hace frío,
y solo tú me sabes abrigar.

Que no tengas miedo por la caída,
que caeré yo antes que tú,
porque sin ti
no merece la pena
llegar a mi cima.

domingo, 7 de febrero de 2016

Catwoman.

Hoy he fijado la mirada en un lago industrial, que aunque lo sea, tiene su encanto. He sonreído, y el Sol lo ha hecho conmigo, y su mirada ha mirado al horizonte buscando límites que le impidan continuar. Pero no los hay. Y es que el Sol sonríe conmigo, porque sabe que le sonrío a ella, como el niño al que le cantan una canción en la cuna. La Luna tiembla cada vez que sonríe en la noche, y la noche se acompleja cuando sale a bailar con su cuero negro y sus aires de gata buscando mis tejados para apurar juntos ese trago de JB que se cayó y calló con un beso a toda una ciudad. La luces se apagan y sus labios rojos marcan mis mejillas, y mi boca, y mi cuello.
Rompo filas de mi propio batallón de guerra, y paso de ser mi propio soldado raso a tu capitán, guardián de tus sueños y azote de pesadillas.
Hoy he fijado la mirada en un lago industrial, y he sonreído, y el Sol ha sonreído conmigo, y tu cuartel general, donde afilas tus uñas para defenderme a mi, tu Don gato o como quieras llamarme, ha sido el epicentro de mi sonrisa.

jueves, 28 de enero de 2016

Aspirante a hombre.

Nací con una sonrisa de oreja a oreja; con el agua del Pacífico en mis ojos; con un rubor, exagerado quizá, con ilusión.
Me han partido la sonrisa más veces de las que la tinta en un papel haya visto reflejadas, mis ojos tomaron el color del Mediterráneo, y no me avergüenzo de ello, tengo una mirada cálida según dicen, aunque no siempre estoy convencido de ello. Mi piel ha dejado en la infancia ese tono rosa en mis mejillas, aunque no te voy a engañar, sigo cogiendo ese tono cuando me miras y me dices todo lo idiota que soy, y te creo, aunque no lo digas en el contexto que yo lo pienso.
He dejado de ser ese niño adorable que soñaba con volar atrapando balones, y que no va a dejar de hacerlo aunque no le dejen.
He dejado de ser héroe, villano, motivador, capitán de mis propios sueños. He dejado de ser sonrisa constante, ilusión exagerada, Pacífico y rubor. He dejado de ser el niño de ensueño, el que no lloraba en mitad de la noche, para ser el aspirante a hombre que no empiece a hacerlo.
¿Lo bonito de todo esto?
Tú.
Única en esto de entenderme, tú me enseñaste que hay primaveras que llegan en otoño; anárquica y soberana a la vez, libertad. Sonrisa. Se que no concuerda mucho esa palabra aquí, pero prometí escribirla cada vez que me acodara de ella. Sé lo que estás pensando -Idiota-, y lo soy mi niña, lo soy.

Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa.Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa.Sonrisa. Sonrisa.

sábado, 16 de enero de 2016

Cuestiones resueltas.

No te llamaré princesa, de acuerdo. Tampoco pretendo ser tu Blue Jeans particular. Pero pequeña, déjame decirte, si te sirve de consuelo, que no tengo meta ni camino, que siempre he sido bala, perdida, pero bala al fin y al cabo. Que he aprendido a soñar despertando contigo, dando pasos firmes, sin miedo a vivir. Que no quiero juego que no nos implique a los dos, y que no se juegue a más de unos pocos milímetros entre nuestros labios. Que eres poesía aunque no lo reconozcas, y hay que tener coraje para serlo. Ya sabes que cupido nunca se llevó bien conmigo.

También sabes que no soy de metáforas curradas ni de versos impactantes, soy más de realidades imaginadas y paradojas reales.

Sabes de sobra que te quiero, que no te tiemblen las piernas por miedo, que mis pies han echado raíces en el suelo, porque no hay nadie comparable a ti.

jueves, 7 de enero de 2016

Angeli et Daemones.

Parece que todo calla cuando más ruido hay en mi cabeza, cuando los fantasmas con los que crecí salen a dar una vuelta y amenazan con no irse sin algo de mí, al menos. Retumba el silencio mientras mis párpados callan y mi sentido común, casi intacto todavía, busca una salida a esta trampa para ratones que han colocado mis demonios, y de la que han pretendido no dejarme escapar.

Hay quien lo llama coraje. Y hablo de huir de mis demonios. Yo lo llamo dejar atrás la autodestrucción. Apretar los dientes y levantar la barbilla esperando la siguiente ostia que me voy a dar yo mismo, porque ya he aprendido que soy mi propio demonio, y que los fantasmas son todas mis metas que no llegaron a ser.

He aprendido que los corazones de verdad son todos esos que ya en ruinas han dejado atrás la autodestrucción, y con su condición de ángel, dejan que los demonios salgan y no vuelvan en forma de insomnio, jodiendo amaneceres.


He conocido ángeles, pero ninguno como ella. Quizá sea una paradoja ponerle sexo a un ángel, pero joder, qué ángel. Luce melena castaña y ojos de calaña similar, casi pardos. Deja entrever la locura en sus caderas, entre las seis letras de su nombre, y en su boca, en su boca está el mayor de los sacrilegios paganos. Se puede decir, que por su boca mueren mis demonios. Porque por cada beso que me da, se curan dieciséis heridas que ellos me hicieron.