lunes, 26 de septiembre de 2016

Cuestiones resueltas II.


Cada mañana, al despertar,
me miro en el espejo y

lo que veo no me gusta. 

Y, entonces,
en vez de comerme mi propia mierda fresca,
te jodo a ti, te jodo a ti, te jodo a ti 
y te jodo a ti.


Hovik Keuchkerian-Soy    
Cada mañana, al despertar,
me miro en el espejo y
lo que veo no me gusta.
No intento joder a nadie,
supongo que toda la espiral autodestructiva
en la que me acuno,
es por todas esas veces que la culpabilidad
vino por si sola a mi sin darme cuenta.
Y lo he asumido.

Todos los escritos en los que he bailado a lo largo del camino
no han sido más que un trance,
un avance en la ruleta de mi corazón.
Uno, rojo.
Premio.

Y claro que te quise,
y claro que en el fondo lo sigo haciendo
-por si te lo preguntabas-,
pero dejé de ser yo de alguna manera,
y me ha costado recuperarme
de todos los golpes que he recibido
antes,
durante,
y después de ti.

Se feliz pequeña,
que yo,
ya he dejado de ser tu problema
para ser incógnita de mi mismo.

Vuelta a mi estado natural,
volveré a ser ese chico tristemente alegre
que llora con el corazón en la mano,
torna grises sus días,
y sonríe por compromiso,
se compromete a lo que sea
siempre y cuando
sea
por conseguir de los demás
una sonrisa.

jueves, 8 de septiembre de 2016

En mis adentros.

Como gotas que caen frías
en la cabeza
desde las cornisas,
sintiendo su recorrido por la espalda
con los ojos cerrados
y el corazón abierto en canal.

Como la sonrisa muerta de miedo
que taladra los oídos del que no sabe hablar
aunque diga palabras.

Como unos labios cortados por el frío de agosto,
un corazón roto
y mil inviernos que olvidé en la salida,
borré las huellas del camino de huida
para no saber
volver.

Como un adiós sin hasta luego,
un te quiero sin malicia,
un me voy sin ojalás.

Prefiero morir a mi manera,
como siempre lo he hecho.