sábado, 16 de enero de 2016

Cuestiones resueltas.

No te llamaré princesa, de acuerdo. Tampoco pretendo ser tu Blue Jeans particular. Pero pequeña, déjame decirte, si te sirve de consuelo, que no tengo meta ni camino, que siempre he sido bala, perdida, pero bala al fin y al cabo. Que he aprendido a soñar despertando contigo, dando pasos firmes, sin miedo a vivir. Que no quiero juego que no nos implique a los dos, y que no se juegue a más de unos pocos milímetros entre nuestros labios. Que eres poesía aunque no lo reconozcas, y hay que tener coraje para serlo. Ya sabes que cupido nunca se llevó bien conmigo.

También sabes que no soy de metáforas curradas ni de versos impactantes, soy más de realidades imaginadas y paradojas reales.

Sabes de sobra que te quiero, que no te tiemblen las piernas por miedo, que mis pies han echado raíces en el suelo, porque no hay nadie comparable a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario