viernes, 26 de junio de 2015

Profetas de locura.

No pretendo ser predicador de quimeras posibles,
quiero ser profeta de locura 
en tierra de ateos 
que me miren y griten pidiéndome cordura,
quiero ser alma de poeta,
dedos de pianista triste cantando What a wonderful world,
quiero ser lágrimas de prostituta virgen
y orgasmo de monja promiscua en todos sus sentidos.

Quien me iba a decir a mi que se podía huir de uno mismo
a través de papel y lápiz,
quien me iba a decir a mí,
con dieciséis inviernos a la espalda,
que mis altibajos de loco obseso de unos besos que nunca conseguí
iban a llegar hasta vosotros,
profetas recíprocos de una locura que yo os he mostrado.

Quien me iba a decir a mi que iba a acabar escribiendo 
como medicina casi diaria 
necesaria para seguir viviendo día tras día,
golpe tras golpe.

miércoles, 24 de junio de 2015

Amor a destiempo.

Erase una vez
la historia entre un necio y una vividora,
la historia de amor mas fugaz,
constante
y a destiempo
nunca antes contada.

Él, iluso a la vez que cansado de luchar por quimeras que nunca consiguió
intentaba hacerla feliz,
sacaba sonrisas de donde solo había desesperación,
le escribía mensajes mientras veía clara su realidad.
Estaba solo,
y de seguir así nunca dejaría de estarlo.
Ella, enamorada del dolor,
buscaba su mitad sin descanso,
poniendo en su punto de mira
a tronistas,
ilusionistas de una vida que no podrían sostener por mucho más tiempo.

El día que él vio vida mas allá de unos ojos pardos,
se dio cuenta de que había perdido su bien más preciado. El tiempo.
Salió a la calle y se prometió no volver a mirar a los ojos de los gatos,
o un bosque en pleno mes de septiembre.

Cuando ella se dio cuenta de lo que perdía
tras aquel flequillo mal peinado y unos ojos aguamarina,
corrió, lloró y mordió el polvo que jamas sudó
detrás de ese que dio su vida por ella,
y se fue con la primera que le ofreció un mínimo calor entre sus piernas.

Hay quien dice que a partir de aquello jamás se echaron de menos,
pero yo sé que ninguno alcanzó la felicidad,
porque sabían que se quisieron. A destiempo.

Cuando se dieron cuenta, se lo estaban contando
a las abuelitas de sus respectivas residencias
 interesadas en historias de amor trágico.
Cuando se dieron cuenta estaban en la azotea de un quinto
lanzando al viento su taca-taca
para poder volar de la misma manera
que fue su amor.
Efímero,
constante.
A destiempo.

lunes, 22 de junio de 2015

51%

Que bonita estas cuando ríes,
pequeña.
Estoy harto de decírtelo,
tú de escucharlo,
y el Sol de soportar que haya algo que brille infinitamente más que él.
No dejes de ser esa niña
risueña,
que sueña
día tras día con amores sin planificar,
con futuro sin saber siquiera su propio pasado,
con poetas que profesen la única religión que nadie rechazaría.
La de sus piernas.

Yo no puedo dedicarte canciones
como Blue Jeans.
No puedo pintarte
como Goya a su maja.
No puedo pensarte
como a Erato.
No pretendo sentirte
en alcobas con sábanas revueltas, cálidas.

Solo puedo decirte que me rompes el alma cuando lloras y me abrazas,
y por eso
me voy a dejar la vida para que tus lágrimas solo sean de alegría.

Que curioso, tuvimos que ir a la otra punta del país
para darme cuenta de que te debo el cincuenta y uno por ciento de mi vida,
que eres mayoría en mí,
que sin un
jamás hubiese existido este tan ansiado nosotros.



A Paula, por ser todo sin ser nada, por hacerme entender que una amistad así es mejor que mil amores de esquina.

jueves, 11 de junio de 2015

Ultimátum.

Hoy no se me ocurre nada que escribir,
creo que es porque he dejado de lado a las musas baratas que me robaban el tiempo
y de vez en cuando la razón,
las que querían desnudarme para dejarme después solo, 
desesperado y adicto a unos besos que no probé, 
agonizando en sueños, decepcionado por dentro
aunque con la certeza de que no se me había roto el alma, 
después de que se hubiera partido una vez y consiguiera dejarla amarrada a mi cuerpo.
-No fue tarea fácil-

He vuelto a sentir las cosquillas de tu pelo jugando por mi espalda,
he vuelto a amanecer cuando tu sonrisa me ha llamado para perderme en ella,
he conseguido volver a soñar con tus ojos
atrapándome en la noche, en algún lugar de mi universo,
dónde tú eres mi única musa.

Y ahora, aquí me tienes,
haciendo oídos sordos a mi alma,
que me dice que acaba de cicatrizar y no quiere volver a sufrir.
Y la verdad, eso me preocupa,
porque desde aquella primera vez no me lo decía tan enserio,
no me atormentaba tanto desde hace ni se sabe. No es como las nueve veces intermedias,
en las que mi alma pasaba de mi.
Me está llamando a la cordura,
me está diciendo que mi locura depende de ti.

Me está pidiendo unos labios que me aseguren mi destino,
me está dando un ultimátum a vida o muerte
y sólo tú
decides si vivo contigo
o muero en vida.



AMMV.



lunes, 8 de junio de 2015

Seis días.

Llevo seis días sin saber de mi,
añorando mi puta locura que me empuja extrañarte
antes de llegar a tenerte,
rompiendo a llorar sin lagrimas,
buscando mi musa, mi lamento, mi huida
sin descanso.

Llevo seis días sin imaginarme tus labios perdidos en mi piel
parando a descansar en cada lunar
que se cruce en su camino,
seis días sin imaginar tus ojos negros
siendo perseguidos por los míos.

Llevo seis días sin hacerte un hueco en la cama cada noche,
aunque cada mañana me de cuenta de que tú no estás
y me duela más esa indiferencia que te gastas conmigo
que mil mentiras que me dijeras.

Lo peor no es eso,
-ese no saber de mi no estaría tan mal si no te quisiera-
lo peor es que no voy a encontrar una sonrisa como la tuya,
ni voy a girar el cuello con la misma rapidez para mirar un culo cualquiera que no sea el tuyo,
que no haré como que busco a alguien que no seas tú para poder verte un mínimo instante.
Así que por favor, vuelve a mirarme y sonrieme,
deja que tus ojos vuelvan a enamorarme como lo hicieron aquella noche de febrero.
Por favor déjame quererte tras estos últimos seis días
porque han sido insoportables,
y es la única forma
de que yo vuelva
a saber de mí.

martes, 2 de junio de 2015

Atención: Se necesita alma.

Se necesita alma que esté dispuesta a compartir una mitad
para dar vida a un cuerpo inerte en pleno frenesí, 
en busca de una boca inexistente 
que provocó la locura en la séptima vida que me quedaba,
la última bala de una recámara que acabará vacía sin más, en el fondo del estanque del Retiro.

Se ruega, permanezca estable esta mitad
o lo poco que me queda de cordura 
acabará dentro de la recámara, en el fondo del estanque.

Se busca razón de vivir,
amor platónico, aunque sea ateo de sentimientos,
se buscan creencias en el amor ciego, que no deje ver apariencias,
y obligue a ver temores, miedos internos.

Se publica este anuncio
con la firme intención de recibir una llamada,
de que seas tú también
la que quiera compartir su alma.
Conmigo, claro.

lunes, 1 de junio de 2015

La perfección vive en ti.

Escribirte es muy difícil,
describirte imposible,
comprender tu locura, impensable.

Nadie se atreve a decirte
que no hace falta que seas perfecta, porque sencillamente, la perfección vive en ti.
No necesitas una melena rubia para iluminar cada mañana,
prefiero tu espeso pelo negro para perderme en él cada noche.
No pidas unos ojos azules,
porque el mar tiene envidia del misterio que guardan tus ojos negros 
en cada crepúsculo.
No te escondas cada vez que te miro, cada vez que te busco, 
cada vez que te encuentro,
no sé si te doy miedo, si me tienes asco,
o quizá si te gusto.
-Ojalá-

Nadie se atreve a decirte que no guardes tu voz tras esos labios,
que por lo menos sea ella la que disfrute transitando libremente
las comisuras de unos labios prohibidos,
que dejan sin habla a quien se atreve a tocarlos.
Que nos regale melodías,
que me deje ser preso de unas notas musicales, huérfanas de música,
que suenan mejor cuando tú las dices,
por eso de que rozan tus labios cada vez que salen a pasear.

No me atrevo a decirte que conseguiré escribirte,
que espero poder describirte,
y que pienso comprender tu locura
aunque sea impensable.