sin sentirlo,
cuantas veces siento, y por gilipollas
no lo digo,
cuantas veces te he visto,
esperando a que llegue ese corazón
que se sacrifique por el tuyo,
cuantas veces te he imaginado conmigo en el salón
mientras te veía pasar por delante de mi,
y descaradamente miraba tu culo.
Cuantas veces me dijiste que no
pero yo insistí,
cuantas veces me pusiste como escusa
que lo nuestro era difícil,
cuantas veces no dormí por ti.
Cada noche haces acto de presencia en mi habitación
en forma de insomnio,
cada noche sueño despierto
contigo a mi lado.
Pero me faltan tus labios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario