Llueve sobre mojado en mis ojos. Creo que ya me da igual, he perdido la esperanza de que mi vida se arregle. Lo jodido es que he subestimado a la lluvia, ha dejado marca a través de su paso y luzco unas ojeras de decepción constante que me costará quitarme.
Llueve sobre mojado. Las lágrimas siguen cayendo porque todo el mundo se ha ido, y no queda quien me levante la cara y me quite los restos de mi decepción constante. Todos se han ido, estoy solo junto a un fuego que crepita bajo la lluvia y cuyas llamas ya no crecerán.
Llueve. Camino con la cabeza baja y el ceño fruncido intentando evitar mi tormenta, intentando deshacerme de mi tormento. La ropa calada. Charcos dentro de mi. Charcos donde los niños han dejado de jugar y solo son pisoteados sin tacto por esas personas que me prometieron no salpicar cuando pasaran. Me han calado y se han ido.
La vida me supera y no tengo fuerza para seguir levantándome. Estoy solo.
Soy solo yo y yo mismo, no me busquen, esto es lo único que tengo.
Amigo, le invito a darse una vuelta por mi blog: bombillaquebrada.blogspot.com
ResponderEliminar