lunes, 1 de junio de 2015

La perfección vive en ti.

Escribirte es muy difícil,
describirte imposible,
comprender tu locura, impensable.

Nadie se atreve a decirte
que no hace falta que seas perfecta, porque sencillamente, la perfección vive en ti.
No necesitas una melena rubia para iluminar cada mañana,
prefiero tu espeso pelo negro para perderme en él cada noche.
No pidas unos ojos azules,
porque el mar tiene envidia del misterio que guardan tus ojos negros 
en cada crepúsculo.
No te escondas cada vez que te miro, cada vez que te busco, 
cada vez que te encuentro,
no sé si te doy miedo, si me tienes asco,
o quizá si te gusto.
-Ojalá-

Nadie se atreve a decirte que no guardes tu voz tras esos labios,
que por lo menos sea ella la que disfrute transitando libremente
las comisuras de unos labios prohibidos,
que dejan sin habla a quien se atreve a tocarlos.
Que nos regale melodías,
que me deje ser preso de unas notas musicales, huérfanas de música,
que suenan mejor cuando tú las dices,
por eso de que rozan tus labios cada vez que salen a pasear.

No me atrevo a decirte que conseguiré escribirte,
que espero poder describirte,
y que pienso comprender tu locura
aunque sea impensable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario