lunes, 8 de junio de 2015

Seis días.

Llevo seis días sin saber de mi,
añorando mi puta locura que me empuja extrañarte
antes de llegar a tenerte,
rompiendo a llorar sin lagrimas,
buscando mi musa, mi lamento, mi huida
sin descanso.

Llevo seis días sin imaginarme tus labios perdidos en mi piel
parando a descansar en cada lunar
que se cruce en su camino,
seis días sin imaginar tus ojos negros
siendo perseguidos por los míos.

Llevo seis días sin hacerte un hueco en la cama cada noche,
aunque cada mañana me de cuenta de que tú no estás
y me duela más esa indiferencia que te gastas conmigo
que mil mentiras que me dijeras.

Lo peor no es eso,
-ese no saber de mi no estaría tan mal si no te quisiera-
lo peor es que no voy a encontrar una sonrisa como la tuya,
ni voy a girar el cuello con la misma rapidez para mirar un culo cualquiera que no sea el tuyo,
que no haré como que busco a alguien que no seas tú para poder verte un mínimo instante.
Así que por favor, vuelve a mirarme y sonrieme,
deja que tus ojos vuelvan a enamorarme como lo hicieron aquella noche de febrero.
Por favor déjame quererte tras estos últimos seis días
porque han sido insoportables,
y es la única forma
de que yo vuelva
a saber de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario