miércoles, 6 de mayo de 2015

Contradiciendo a Sabina.

¿Por qué no viniste a rescatarme
cuando la lluvia y mis lágrimas se mezclaban
en aquel banco de nuestro parque?
Te estuve esperando hasta que el alcohol 
me llevó a ese punto en el que todo es indiferente,
cuando no siento los labios, y la mirada me dibuja unas ojeras de decepción
que solo tu mirada puede sofocar.

¿Por qué no lo vi venir cuando empezó el anterior mes?
¿Por qué quise que fueses tú 
quién me robara mi mes de abril?
Solo quería un segundo entre tus piernas,
un minuto paseando por tu piel,
una hora colgando de tu pelo,
un día enredado en tus comisuras,
y me resultaría poco tiempo 
estar una eternidad perdido en tus ojos negros;
y tú no me diste nada de eso.

Y allí, sentado en aquel banco de nuestro parque,
acompañando al cielo en sus lamentos,
me encontraba yo, contradiciendo a Sabina,
rogando que me robases el tiempo,
preguntándome
por qué 
no me has robado
el mes de abril.



Dedicado a mi mayor apoyo, PBR. Este es mi altibajo número 16. Nada más que decir.

1 comentario:

  1. Gracias por animarme a visitar tu blog, ha sido todo un descubrimiento.
    Sigue así :)

    ResponderEliminar