Hoy ha amanecido como cada mañana
aunque triste el cielo
y somnoliento el sol,
he vuelto a mirar por la ventana,
buscando un ápice de ti en mi despertar,
he mirado mi teléfono
y allí estabas, sonriéndome.
Y joder,
se me ha vuelto a escapar
la mejor sonrisa que tenia preparada
para improvisar después de besarte por primera vez.
Lo bonito de estos despertares es que
tú
siempre
serás
poesía.
Lo realmente jodido es que
yo
siempre seré un intento de poeta
y todavía no sé si puedo atraparte
entre mis versos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario