jueves, 7 de marzo de 2019

Esta noche escribo desde mi cama.

Esta noche escribo desde mi cama
pero las sábanas están vacías.
No hay mucho que decir.
Solo es una llamada de atención
hacia uno mismo,
un lamento más de palabra
y corazón,
más de corazón que de palabra.
Las sábanas están vacías
y no de nadie,
sino de mi.
Esta noche escribo desde mi cama.
Y este amasijo de carne
y huesos remendados está aquí,
pero yo no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario